Se ha iniciado el verano en Madrid con un fuerte golpe a la enseñanza pública. Las instrucciones de comienzo de curso y los cupos de profesores asignados a los centros públicos suponen un recorte de entre el 15 y el 20% de los docentes (efectivamente, no se despedirá a nadie, como ha afirmado la Consejería: simplemente se desplazarán cientos de funcionarios docentes de sus plazas y no se contratará a los miles de interinos habitualmente necesarios para las clases hasta el año pasado)
Se han hecho cálculos y se encuentran cifras que van desde los 2.500 a 3.000 profesores menos en la enseñanza secundaria pública madrileña con respecto al año pasado. Las horas lectivas de tutoría desaparecen y los profesores pasan de tener que dar 18 horas lectivas directas a 20 o 21, convirtiendo en normal lo que era una excepción en la normativa.
Dado que, como funcionarios, el horario de trabajo (que incluye el lectivo y el no lectivo) no cambia y es, oficialmente, de 37,5 horas, eso supone reducir el tiempo disponible para preparar clases, corregir exámenes, coordinar y acordar criterios, organizar laboratorios, preparar prácticas, etc. etc. Además, la optatividad se reduce, los grupos se ponen al máximo de alumnos posibles y los apoyos a los más desfavorecidos se resienten hasta casi desaparecer. Mientras tanto, se nos vende a bombo y platillo un bachillerato de excelencia para 80 alumnos y para todo Madrid.... Menos mal que se preocupan de la mejora de la calidad.
Por cierto que los pocos centros que ofrecían aún la geología de bachillerato seguramente tendrán que dejar de hacerlo, pero eso es, en el panorama general, solo una más -y no la mayor- de las consecuencias de este recorte brutal y precarización de la enseñanza pública: muchas otras opciones de estudios caen en esta andanada sobre la educación.
Copio debajo dos documentos ilustrativos de dos formas de ver y defender la educación pública (pulsar sobre cada uno):
1. El comunicado de la Asociación de Directorse de Institutos de Madrid (Adimad), surgido como resultado de una reunión de directores habida recientemente en el IES Beatriz Galindo de Madrid, posicionándose ante la situación actual.
2. El texto de la intervención de Dª Lucía Figar, Consejera de Educación de Madrid, entonces y ahora, invitada estelar a la reunión en Rimini de Comunión y Liberación, un movimiento eclesiástico conservador del tipo del Opus Dei o los Legionarios de Cristo.
En muchos centros se han hecho reuniones informativas, pero las fechas no son propicias a que el conjunto de la comunidad educativa se movilice, evidentemente.
Disfrutad del verano. Falta nos hará llegar con fuerza a todos el inicio del curso que viene....
